LA PAZ ES DIVERSA, LA PAZ ES POSIBLE DEFENDAMOS LO PÚBLICO, ACENTAMIENTO CONSEJO DISTRITAL DE PAZ BOGOTA DC.

En el transcurso de los tiempos las y los diferentes actores de la sociedad civil han manifestado una labor importante en las reivindicaciones y luchas para  mejorar las condiciones de vida de quienes viven y conviven en los territorios, bajo esta consideración  es que se materializa hoy, la  instalación del Consejo Distrital de  Paz del Distrito, como un primer nodo en el país que da vida a una  normativa que recobra vigencia  con base a  la  ley 434  del  98,  el decreto  778 del  2000 y el acuerdo 17 del 99, para la construcción y movilización por la paz con justicia social en el país y en el Distrito, fundamentado en la voluntad política de la actual administración de Gustavo Petro que busca desde su plan de desarrollo y sus  líneas públicas de acción una ciudad humana, una ciudad que visibiliza la experiencia acertada de un proceso de paz que constituye otras bases sociales y políticas para el país; y que se  expresa en un gobierno progresista; en ese sentido, aplaudimos su iniciativa de dar presencia a nuevas y nuevos actores en el Consejo Distrital de Paz: mujeres, jóvenes, estudiantes, campesinos, etnias “comunidad negra, afrodescendiente, raizales, palanqueros, indígenas, y Rom”, población lgbti, propiedad horizontal, entre otros) es el reconocimiento del proceso que ha incidido en la vida  pública  desde la diversidad, la pluralidad y el respeto a las diferencias.

Es por lo anterior, y en el marco del contexto actual que saludamos y apoyamos los diálogos que se desarrollan en La Habana entre la insurgencia de las FARC-EP y el gobierno nacional, convencidos que solo desde allí, y con nuestro apoyo y el de todos los colombianos, que superaremos el conflicto armado que tanto sufrimiento, dolor y muerte a ocasionado a nuestros coterráneos y del cual Bogotá no es ajena. Hacemos el llamamiento a las partes de habilitar espacios de participación de la sociedad civil para desatar  procesos e iniciativas  que vayan encaminadas  a el logro de la paz, ampliar  el  marco  de negociación a otros grupos insurgentes aun no vinculados al proceso de paz, como también la exigencia de un cese bilateral de  hostilidades para brindar de garantías al desarrollo del proceso que se adelanta pues el ruido ensordecedor de las  balas no permite  escucharnos, dialogar y viabilizar un proceso hacia  la  paz  estable  y duradera, igualmente llamamos al fortalecimiento de la vinculación de la comunidad internacional para la verificación y garantías de estos procesos.

Consideramos que es pertinente afirmar que se requieren unos puntos que garanticen tal proceso con la participación de las bases sociales y populares, como base y soporte fundamental para la construcción de la paz en Colomibia y en Bogotá, de allí que:

• Se generen los espacios de intercambio de saberes sobre la paz y la construcción de agendas sociales desde cada territorio en Bogotá.
• Se desarrolle una educación, pedagogía y cultura de paz, que viabilice otros lenguajes y formas de habitar en la ciudad desde la diversidad étnica, de géneros, y de los territorios que aporte a la construcción de nuevas ciudadanías.
• Requerimos una ciudad libre de violencias hacia las mujeres, las etnias, los y las jóvenes, población lgbti y población en condición de desplazamiento que genere la dignificación de las y los ciudadanos y su desarrollo integral como sujetos de derechos. Reconociendo la diversidad etnocultural que garanticen la no violación y el ejercicio de  los derechos de  los grupos étnicos velando por acciones afirmativas donde se pueda generar un etnodesarrollo con perspectiva contra el racismo, la segregación, la xenofobia, el sexismo-machismo y la estigmatización.
• Las garantías a la movilización social, referenciando la paz como un asunto público que es construido por los diferentes procesos  y sin ningún tipo de estigmatización a quienes defienden los derechos y la paz.
• La reconstrucción de la memoria histórica ligada a la reparación simbólica de las victimas a partir de la responsabilidad social de los medios de comunicación como generadores de la opinión pública.
• Requerimos una ciudad que piense la verdad, la justicia y reparación integral a las víctimas del conflicto social político armado como unas garantías para la no repetición de los hechos.
• El reconocimiento al derecho a la objeción por conciencia, donde ningún niño, niña o joven se inserte a las dinámicas de la guerra en una ciudad para la dignidad, profundizando acciones pedagógicas en el seno de la escuela como escenario autónomo de construcción de democracia, paz y reconciliación.
• El reconocimiento de Bogotá como territorio con una dimensión urbano y rural donde se tejen relaciones de convivencia y reconciliación, de ordenamiento administrativo, político, cultural y social en el que se sientan las reivindicaciones de la ciudadanía en el ejercicio activo de sus derechos y la defensa de los recursos naturales para el bien común y de las generaciones venideras.
• El apoyo e implementaciones de nuevos ordenamientos territoriales como: las zonas de reservas campesinas, reserva de la sociedad civil, delimitación de zonas metropolitanas, no expansión de la ciudad que garanticen los derechos y la permanencia de los y las campesinas en el territorio y que viabilicen y fortalezcan la soberanía alimentaria en el distrito.
• Hacemos un llamado a los sectores privados para que se  involucren de  manera efectiva  y real  a  el proceso de debate frente a la  paz, mediante acciones  que conduzcan a mejorar las condiciones de vida de  la población bogotana… que la consigna  de hacer de Colombia un país de propietarios se  materialice  en la distribución equitativa de las riquezas en el sentido de construir  entre  todas y todos  la paz con dignidad y justicia social que ha sido consigna histórica de las y los pobladores de los territorios de la ciudad.
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En  consecuencia  a  lo expuesto saludamos este  espacio  y la voluntad  política  del alcalde  Gustavo  Petro heredero de un proceso de paz, de la Bogotá  humana para el  desarrollo del  mismo, que ira  paso a paso materializando en cada uno de los 20 territorios que  componen Bogotá, y en ese contexto llamamos a los gobiernos  locales para la implementación de planes de desarrollo que  amplíen el  panorama de la participación política de todas y todos, habilitando y propiciando la conformación de Consejos Locales de Paz, acentuando  nuestra corresponsabilidad en la ciudad humana y afirmando nuestro compromiso en  la construcción y consecución de  la  paz.

Reconociendo la importancia  histórica de  la localidad de Sumapaz como patrimonio de  la humanidad, por su amplia riqueza  natural y cultural y  por  el acervo de  las  luchas  agrarias  y campesinas  en el territorio, como escenario histórico del conflicto y como territorio de vida y paz, para Colombia y el distrito.

Por último nos unimos con vehemencia y entusiasmo, al llamamiento de esas miles de voces que desde todo el distrito nos convocan a la gran movilización del 9 de abril por la democracia, la paz y la defensa de lo público y hacemos nuestro dicho llamamiento a todos y todas los bogotanos.

La paz es diversa, la paz es posible… Defendamos lo público !!!

Miércoles 3 de abril de 2013.

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Documento elaborado por  comisión CDP:

Sindy, Deisy, Fernánda, Yudy Villalba, Pablo Gutiérrez y Luis Enrique